Poeta y escritor Juan Revelo Revelo
GOLONDRINAS EN CUARENTENA
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Esta rutina diaria, este silencio proceloso,
estos ojos que miran calles huecas,
edificios con bocas cerradas,
prisiones de soledad, angustia y temor.
--- En este tiempo sólo los pájaros vuelan libres
y dibujan la vida con sus alas.
En la cornisa de mi balcón
una pareja de golondrinas ha fabricado un nido.
La azulada negrura iridiscente de sus plumas
despierta a las cinco de la mañana
con un canto blanco y promisorio.
Yo tardo en despertar.
Me levanto sin premura…
--- Las personas cuando estamos confinadas
no tenemos afanes.
La afanosa es la muerte.
A las siete tomo un café solitario y sin abrazos.
Shitzú observa mi rutina diaria con ojos curiosos
y se recuesta sobre mis libros.
Debajo de ella, los poemas de Michel Houellebecq
respiran abatimiento y zozobra.
Una golondrina vuela veloz en el añil del cielo
mientras la otra alimenta amorosa a sus hijos.
Yo siento envidia de estas aves
encerrado en mi ríspida cuarentena.
Ellas son libres y no conocen incertidumbres,
ni desesperanzas, ni miedos…
Solidarias construyen sus nidos,
aman a su manera
y ascienden con magnífico vuelo
sobre nuestra fragilidad de cristal.
Mis ojos las miran extasiados
y presienten que un día se romperán
las carlancas de la soledad y el encierro
que ahora me impiden abrazar a la vida
rutilante y magnífica
que vibra afuera.
.
Juan Revelo Revelo 11 de mayo del 2020
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